Ya os hablamos hace tiempo de cuál es la acidez que contiene el aceite de oliva y como nos afecta, pues bien, hoy le toca el turno a las calorías del aceite de oliva que aporta a nuestro organismo.
Debemos de tener en cuenta que nuestro cuerpo necesita una gran variedad de cosas para funcionar, principalmente una alimentación equilibrada y comer de forma irresponsable también puede llegar a causar un gran daño al organismo o incluso la muerte. Si bien es cierto que muchas veces se relaciona la grasa con problemas médicos tales como insuficiencias cardiacas o problemas de corazón, debemos recordar que también son un nutriente necesario para el organismo, pues participan en varios procesos metabólicos que permiten el correcto funcionamiento del organismo por lo que nunca deben excluirse de una dieta.
Se debe tener presente el tipo de grasa que se ingiere, porque aunque no se crea, existen grasas saludables y grasas que no lo son tanto. Por esta razón, desde un punto de vista médico el aceite de oliva virgen extra resulta ser una de las mejores opciones, pues aporta una gran cantidad de ácidos grasos esenciales, además de intervenir en la absorción de vitaminas liposolubles como son la vitamina A, D, E y K.
Componentes del aceite de oliva
El aceite de oliva virgen extra se encuentra compuesto por un 98% de triglicéridos, que están formados en mayor medida por ácido oleico, linoléico y palmítico, aunque cada variedad de aceite de oliva tiene una concentración diferente, sabemos que estos componentes se hayan en todos ellos. Esta composición triple trae consigo beneficios específicos:
Ácido oleico es un ácido graso que pertenece al grupo de los monoinsaturado correspondiente al grupo omega 9, el cual es imprescindible para nuestro organismo y trae consigo grandes beneficios para la salud, especialmente al sistema vascular.
Ácido linoléico es un ácido graso polinsaturado perteneciente al grupo omega 6 que al ser una grasa insaturada mejora los lípidos en la sangre de forma que ayuda a la reducción de la grasa corporal y aumenta la defensa antioxidante.
Ácido Palmítico, aunque es un ácido graso saturado, se encuentra en una menor proporción dentro de los aceites de oliva en comparación de otros aceites y alimentos como las carnes y otras grasas animales, donde su concentración es mucho más alta, es rico en vitaminas E y A.
¿Cómo aprovechar las calorías del aceite de oliva?
A pesar de los altos beneficios del aceite de oliva virgen extra, no debemos olvidar que es un alimento altamente calórico. Aporta concretamente unas 900 calorías por cada 100gr. y por lo tanto es un alimento que engorda como cualquier otro si lo consumimos de forma desmedida. Aun así y aunque no lo parezca, gracias a su composición, el aceite de oliva ha demostrado que realmente puede ayudar a adelgazar. Esto se puede comprobar de la siguiente forma:
Una persona adulta con un estilo de vida normal debe ingerir un promedio de 2000 a 2500 calorías al día en una dieta equilibrada, esto hace que alrededor de 700 calorías se deban ingerir en forma de grasa, por supuesto preferiblemente de las insaturada. Sí se sustituyen un porcentaje importante de grasas saturadas, como carnes, lácteos, bollería entre otros, por una dieta rica en grasas monoinsaturadas y polinsaturadas podrías reducir la cantidad de grasa poco útil que se acumula especialmente en abdomen y glúteos. Por supuesto esta dieta debe estar acompañada por una actividad física.
Se recomienda como dosis ideal, desde el punto de vista cardiovascular, para una persona, entre 2 y 3 cucharadas soperas al día. Esta dosis incluye el aceite que se consume crudo (en una tostada, el aliño de las ensaladas, directamente, entre otras) y aquel utilizado para cocinar, sea para alimentos a la plancha, al horno u otros tipos de preparación. De esta forma tendremos todos los beneficios que nos brinda el consumir este alimento sin llegar a dañar la figura.
Si quieres saber además otros beneficios del aceite de oliva para el organismo, no te pierdas los también beneficios de consumir aceite de oliva en ayunas.